6 VIDAS
Primera vida:
Memorias en un avión

Ya habían empezado las vacaciones de verano, hacía a penas una semana, sin embargo Sara aún no las había empezado a disfrutar, mejor dicho: lo contrario. Estaba a bordo de un avión. Se dirigía cabizbaja, triste, desolada… en silencio, tan solo escoltada por un agente de servicios sociales.
Después de dos horas de larga y silenciosa espera, anunciaron que su avión iba a despegar. El agente se despidió y la dejo sola, en un asiento.
Sin prácticamente ganas de nada empezó a escribir, lo que serian sus Memorias, un resumen de todo lo vivido en sus 16 años y medio de vida.

“Realmente resulta algo raro escribir todo esto, pero teniendo en cuenta que hace ya 7 horas prácticamente que mis cuerdas vocales se han cerrado y se han negado a emitir ningún otro sonido que no fuese el del llanto, debo desahogarme con algo; de toda la vida me a gustado escribir.
Es increíble ver como en a penas 1 semana tu vida puede cambiar tanto… hace una semana lo tenia todo muy claro, ahora sin embargo… no se ni quién soy ni quién seré de aquí a 14 horas (lo que dura el viaje), a dónde voy? Creo que el agente social me lo dijo pero no le presté atención así que no tengo ni idea.

Hace 2 años todo era distinto…Yo era un niña de 14 años normal y corriente, preocupada de las mismas tonterías que cualquier niña de mi edad y con los mismos complejos.
Odiaba los estudios, me deprimían, me esforzaba y mis padres no lo veían y siempre me reñían, bueno… la verdad es que no tiene sentido mentir aquí: siempre usaba la ley del mínimo esfuerzo. Pero lo que es verdad es que mis padres no reconocían mi “esfuerzo”, cuando sacaba una buena nota (que las sacaba) no me decían nada, en cambio, si suspendía…Ay Dios! Me caía la bronca del siglo. Pero supongo que hasta entonces todo era normal.

Pero ese verano, es decir hace exactamente 2 años, la que por aquel entonces era mi mejor amiga: Ana, dos amigos: Marcos y Oliver, y yo hicimos un grupo de música. En un principio fue solo como distracción, compusimos un par de canciones y cuando nos aburríamos las tocábamos en el bar que tenia una amiga. Marcos era el batería, Oliver y yo tocábamos la guitarra y Ana era la vocalista principal (en realidad todos cantábamos prácticamente igual, pero Ana era la que más, ya que no tocaba ningún instrumento).
Ana era bastante presumida, así que en cuanto llegó a clase lo primero que izo fue enseñarles un par de canciones que habíamos hecho en el verano. Por esas casualidades de la vida, un profesor la escuchó cantar, así que le pidió que tocáramos en un festival de su colegio. Y bien, dicho y hecho, tocamos. Ese fue nuestro “primer concierto”. Al cabo de medio año ya teníamos media legión de fans así que grabamos una segunda maqueta (hicimos mas conciertos y grabamos mas canciones para la primera maqueta).Pero llegó el día, al cabo de un año se repitió el festival y volvimos a cantar. Cumplíamos un año! Estábamos felices! Todo fue normal, los fans cantaron y se lo pasaron en grande, igual que nosotros. Pero cuando concluyó el concierto, la gente n tardó la media hora de siempre en irse (se quedaban a hacernos fotos y hablar un ratillo), ese día subieron los presidentes de nuestro club de fans (quién me iba a decir a mí que acabaría con club de fans??) y nos dijo que nos tenían una sorpresa. Nos quedamos sorprendidos. Todos habían puesto, a su manera, su granito de arena para un regalo que nos cambiaria la vida. Aunque últimamente pienso que quizás hubiera sido mejor que no se hubieran molestado. Los fans había logrado que un “caza talentos” de un gran discográfica asistiera al concierto para ver si podíamos sacar CD. Y él había asistido. No tardo mucho al ponerle ya fecha al que seria nuestro primer CD. AL cabo de medio año ya estábamos aprovechando los fines de semana para hacer conciertos a nivel Europeo. A mis padres no les hacia mucha gracias porque pensaban que mi prioridad era sacarme los estudios. A pesar de eso, fue gracias a mí que pagamos la hipoteca con varios meses de antelación. A cada país diferente que íbamos triunfábamos: siempre nuestros conciertos eran Sold Out y además nos daban el premio a Grupo Revelación Extranjero (premio que ya empezaba a ser usual en nuestros viajes).

Hasta aquí todo bonito, no?

Pero llegó un momento en que tuvimos que hacer un concierto en Berlín. Por si fuera poco la noche anterior a nuestro concierto tocaban “The Black Band” (TBB), la banda preferida de Ana, y por “suerte” ( si es verdad que el destino está escrito, el ser al que le toco escribir el mío debería estar pasando una mala época) TBB se alojaba en el mismo hotel que nosotros. Bueno podría contar aquí todo lo que paso en ese hotel… pero prefiero seguir narrando. Al grano: nos encontramos, yo me peleé con el guitarrista, Gorka, y Ana se enamoró del cantante, Charlie ( y viceversa).

Regresamos a España… pero ni siquiera nos dio tiempo de salir del aeropuerto cuando vimos a nuestro jefe (dicho sea de paso que él y yo nunca congeniamos así que siempre nos estábamos peleando, gritando y amenazando; al principio el grupo y los demás intentaban poner paz, ahora se iban a tomar un café o una coca-cola, ya era una rutina), el jefe nos explicó que nos había tocado un nosequé cosa rara (no me acuerdo) para ir a estudiar a Alemania. Todos aceptamos, como ya teníamos un CD en ingles el idioma no fue problema además lo aprendimos bastante rápido.
Pero claro, por si no ha quedado claro, al parecer mi vida está basada en las casualidades, así que “por casualidad” nos tocó en el mismo instituto que TBB. Yo me senté en clase con Charlie y Ana con Gorka.
Charlie y yo acabamos siendo como hermanos, aunque los profesores intentaban mantenernos alejados porque, según ellos: yo era una mala influencia. Sólo porque no me callaba. Aunque llegó un momento en que sí me lo empecé a creer (lo de ser una mala influencia).
El profesor de matemáticas y yo no nos llevábamos muy bien (vamos que si era necesario que para no verme la cara me dejará salir una hora antes sin ponerme ausencia, lo hacia, y encantado). Bueno pues, un día digamos que empezamos a discutir y, para sorpresa de todos: Charlie se levantó y empezó a cantarle las cuarenta al profesor, pero un tono y con un vocabulario que ni yo le hablaba así. Acabamos los dos en el despacho de la directora. La directora esta impresionada, no se creía lo que veían sus ojos: Charlie prácticamente gritando y revelándose a la autoridad y yo intentando callarle y poner paz; el resultado: expulsados un día. Evidentemente eso no se lo podíamos contar a nuestros respectivos padres. Mis padres vivían con mi hermana pequeña en España y los padres de Charlie estaban divorciados, pero su madre se volvió a casar, así que ahora eran felices todos, otra vez.
Decidimos guardarlo en secreto. Por cierto, se me olvidaba comentar que ahora me llevaba bien con Max que Ana y Charlie estaban saliendo y que, como Charlie era tan famoso y siempre íbamos juntos teníamos todo el santo día la dichosa prensa rosa encima preguntándonos 500 veces lo mismo (si estábamos saliendo, y nosotros siempre decíamos lo mismo: “NO! Sólo somos como hermanos”). Dicho eso entenderéis el porqué no podíamos irnos a pasear un rato, aprovechando el día de expulsión. Así que nos fuimos a jugar un rato con la PS2 a la casa de Charlie. Teníamos planeado que antes de las 5 (hora de salida) salir de ahí, darnos una vuelta a la manzana con la mochila y disimular ante Max y Ana (que siempre volvían juntos del instituto en “el coche lujoso”; yo opino que parecía más una furgoneta, grande y negra). Pero nos quedamos dormidos en el sofá, así que nos pillaron. Después de una larga bronca de prácticamente 2 horas a los dos por parte de la madre de Charlie y Max (eran hermanos), yo me fui al departamento de la Banda y Ana se quedó con ellos. Aunque lo pasamos mal esas dos durante esas dos horas al día siguiente nos reímos tanto que nos dolió la barriga dos días seguidos.

Realmente parece memorable recordar aquellos tiempos en que todo el mundo parecía brillar con una extraña luz que transmitía paz, vida, alegría…

Y hará unas 6 semanas la cosa parecía incluso mejorar para mí. No solo tenia un grupo fantástico en el que todos éramos como hermanos y tocábamos la música que nos gustaba, también tenía a Charlie, mi tete, que siempre me apoyaba, y, no quiero recordar el porqué, pero empecé a salir con Gorka. No quiero recordarlo pero lo cierto es que lo recuerdo, y muy bien. Gorka cada vez que se iba de concierto se acostaba con 6 o 7 chicas diferentes así que no sé porque ( y esto realmente no lo sé) le creí cuando me dijo que me quería, los últimos días siempre estuvo muy simpático y atento conmigo así que me empezó a gustar, y cómo decirle que no a un chico así? Pobre idiota de mí…

Supongo que hasta ahora todo parece algo extraordinariamente normal fantástico, no? Pero ya lo dice el dicho: quién mucho ríe acaba llorando, o algo así dice… la verdad es que el dicho es lo de menos, lo que importa es el significado y creo que eso si que a quedado bien claro. Si alguien os dice que en menos que una aguja del reloj cambia de minuto podéis pasar de tenerlo todo a no tener nada, no le subestiméis, quizás estáis hablando con ese personaje que escribe vuestra historia y puede hacer que eso se haga realidad.

Era el último día de clase, todo normal. Excepto porque Gorka estaba algo inquieto. Seré breve al escribirlo porque, sinceramente, no apetece contar detalles pero si como me sentí. Gorka se fue con Iker (un amigo suyo) detrás de la escuela, iban solos. Y yo, quién me mandaría a mi meterme cuando nadie me había dado baza en el asunto, fui a ver de que hablaban. En resumidas cuentas, me quede de una pieza cuando Gorka le dijo a Icker que pasaba de la apuesta absurda y que no me iba a dejar porque se “había enamorado”. Cómo te quedas? Estaba saliendo con un chico maravilloso y de repente…zas! Todo era una estupida apuesta. Gorka ganaba si me dejaba y como el había dicho que estaba enamorado le quise ahorrar el “mal trago” así que salí de mi escondite le di una bofetada ( como me encantaría repetirlo, aunque no me sirvió de mucho porque con esa bofetada no me desahogué todo lo que me hubiera gustado), le dejé, y fui a desahogarme con mi “tete”. Lo increíble llego cuando le conté todo eso a mi… a Charlie, y él se puso a defender a su hermano!
Dios mío, sentí como si todo el mundo estuviera en mi contra. Además, no se como, se enteró todo el instituto y todo el mundo (incluyendo Ana, Marcos y Oliver) se puso del lado de ese insecto manipulador. Realmente, izo algo despreciable, y lo único que desee fue no volver a tener que verle ni sentir nada de él o del grupo.

Claro que hoy por hoy ese es el menor de mis males. Existe algo peor que enamorarte y enterarte de que el chico solo estaba contigo por una apuesta? Y sentirte usada como un trapo? Sí, existe. Por si no estuviera suficientemente destrozada emocional y psicológicamente, que pensándolo bien viene a ser lo mismo… había más.

Hoy, presente, ni pasado ni futuro, HOY, esta mañana. Fui al instituto a recoger las notas. Fui lo mas rápido que pude aunque tuve que soportar que todo el mundo me dijese que tendría que darle una segunda oportunidad a Gorka (que a decir verdad, también aparentaba estar destrozado). Lo mejor de todo el día llegó al salir. Como no, en la puerta del instituto a modo de tapón estaba la prensa, había más de lo normal así que di por supuesto que la prensa se había enterado de lo ocurrido. Atravesé la prensa no con cara de buenos amigos e ignorando las preguntas, ni las escuchaba.
Y, de repente…en cuanto subí a la negra y brillante furgoneta me encontré con un hombre. Rápidamente se identificó como: Agente de Servicio Sociales; me extrañé…porque estaría allí? Pregunté y el hombre sin mostrar el más mínimo sentimiento, como un hielo lo escupió todo.
Fue en ese momento cuando todo lo vivido anteriormente me pareció una broma. Cuando me olvidé de Charlie, Gorka, de la música…de todo.
Simplemente todo desapareció, se desvaneció…

Que ocurrió? Que podía ser tan increíblemente terrible que se acumularon tantas lágrimas en mi conducto lacrimal que no permitieron que saliera ninguna? En ese momento sentí como si alguien se hubiera llevado mi alma… Me sentí sola…no! Antes me sentía sola ahora era una realidad…estaba sola. El Agente me dijo que hacía una semana que mis padres y mi hermana habían sufrido un accidente de tráfico en las carreteras de Francia. Me contó que al parecer me venían a dar una visita sorpresa y que en la autopista un hombre que iba borracho o no se ni me importa como iba ese “hombre” (si es que realmente era un ser humano). Murieron mis padres y mi hermana menor. Y yo era la culpable… si yo no hubiera ido a pasar un tiempo a Alemania nada hubiera ocurrido… No se ni como expresar lo que siento. Estaba destrozada antes? Pues ahora ya… era algo que me sobrepasaba…bueno es… ahora mismo estoy en un avión que me llevará a nosedónde. Lo que me contó el insensible del Agente fue que, gracias a mi “fama” me había adoptado una muy buena familia de nosedónde, era una familia muy rica (cuando me dijo eso pensé: y? crees que en estos momentos me importa algo si la familia que me va a acoger es rica o pobre? Ese comentario me dolió, mis padres hace una semana que están muertos por mi culpa y este señor empieza a hablarme del poder económico-social de la familia esa?)

Mi tía siempre decía que: todo tiene un lado bueno. Así que me puse a buscarle el lado bueno del asunto… pero analicemos la situación: estoy sola, en un avión, no se a dónde voy, no se como me llamaré cuando llegue, tendré que vivir con unos extraños que pretenderán ser mi nueva familia y que les llame “papá” y mamá”, y yo soy la culpable de la muerte de mi familia… busquemos algo bueno… No sé pero a mí ahora mismo no se me ocurre nada…

No se como afrontar esto… no me veo ni con fuerzas de llorar…de hablar…
Voy a dejar ya de escribir porque me empieza a doler la mano de escribir… normalmente en estos casos se dice: me duele el alma… pero a decir verdad…alma? Ahora mismo no se que es eso…amistad? Tampoco. Soledad, eso sí.

No se quién soy así que no puedo firmar esta carta…

Atentamente,
Un ser inerte.”

Y así concluyen las Memorias de la que será la protagonista de esta historia.
Aquí acaba su primera vida… pero…que le espera en la nueva casa de acogida?
Cómo será su segunda vida?... el tiempo lo dirá.


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Anotación: recuerdo que esto es sólo la introducción, la historia es mas divertida, entretenida...

Sara.
cherry_sarita@hotmail.com